Pronto llega la época estival y queremos disfrutar plenamente en familia del calorcito del sol no solo en la ciudad sino también en la playa junto con nuestro bebé. El sol, fuente de energía, puede guardar algunos peligros para nuestros pequeños que debemos tener en cuenta.
Por ello, desde Canarias Dermatológica te ofrecemos una serie de consejos básicos que debes observar para evitar que tu bebé sufra cualquier alteración de su piel, la cual es muy sensible, se puede quemar y deshidratar fácilmente. Por ello, te damos algunos consejos y pautas sobre cómo proteger a tu bebe de los rayos del sol.
- No expongas a tu bebé al sol antes de los seis meses.
- Una vez llegado al sexto mes de vida, puede exponerse al sol pero bien protegido.
- Evita que el sol le dé directamente. Protégelo con gorro, camiseta, pantalón y sandalias, tanto en el paseo diario como en la playa.
- Evita el sol en las horas centrales del día. Entre las 11.00 y las 16.00 horas, cuando los rayos son más peligrosos al caer de forma vertical.
- Utiliza una crema solar con factor de protección elevado.
- Puedes ponerle gafas de sol –homologadas– cuando la radiación solar sea más intensa y que sean capaces de bloquear al menos el 99% los rayos ultravioletas.
Mención especial debes dedicar a la hora de aplicar la crema solar a tu bebé:
- Aplica abundante crema al menos media hora antes de exponerlo al sol.
- Debe ser resistente al agua y el cloro.
- Incide sobre aquellas zonas que pueden padecer más quemaduras, como las orejas, la nariz, los pómulos, hombros, las piernas.
- Puedes aplicar la crema cada dos horas y después de cada baño.
- Usa crema protectora incluso cuando solo vayas de paseo.
- Debes saber que los menores con una piel muy sensible pueden quemarse si están mucho tiempo cerca del agua, ya que los rayos solares se reflejan en ella incrementando el riesgo de insolación.
Y para después del sol…
- Báñalo o dúchalo con agua templada
- Aplica una crema que hidrate y repare su piel.
- Es mejor utilizar una crema infantil para después del sol ya que se absorbe con rapidez, no suelen generar alergias y tener efectos calmantes y refrescantes.
Aunque tú bebe rebase la edad del año de vida no levantes la guardia frente al sol. Debes continuar protegiéndolo, recuerda que la piel tiene memoria. Por eso es importante que insistas en aplicarle cremas protectoras y en el uso de gorras y camisetas.