Ahora que recién comienza el verano y las horas de sol se hacen más fuertes y prolongadas, buscar protección de las radiaciones solares es fundamental evitar las quemaduras solares. También es importante concienciar a la población sobre los hábitos saludables para la piel y cómo prevenir problemas a corto y largo plazo.
La exposición prolongada al sol aumenta el riesgo de manchas, arrugas o cáncer de piel. De hecho, cuando la piel se broncea es una señal de defensa del organismo frente al daño de la radiación solar. Sin embargo, según refleja una encuesta realizada por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), un 24% de la población española considera que estar bronceado es bueno para la salud.
Las quemaduras solares en la infancia son la principal causa de desarrollo de un melanoma en años posteriores.
Según los datos de esta encuesta, 8 de cada 10 personas sabe que un melanoma es un cáncer de piel (de hecho, el más peligroso de todos), pero todavía hay un 20% de la población que reconoce no saber que un melanoma es un cáncer o que piensa que no lo es.
Mitos que aumentan el riesgo de sufrir quemaduras solares
A continuación, te detallamos algunos falsos mitos que pueden favorecer las quemaduras solares
- Debajo de la sombrilla es imposible quemarse: Las sombrillas y similares sólo reducen la luz directa del sol, no la bloquean del todo, y tampoco evitan la radiacion solar indirecta, reflejada en el agua, superficies claras, arena, etc.
- Está nublado. No me voy a quemar: las nubes reflejan luz visible y radiación infrarroja (por eso se ve menos y hace menos calor cuando hay nubes) pero no impiden apenas el paso a la luz ultravioleta, causante de las quemaduras solares.
- Estar en el agua protege de las quemaduras solares: la piel puede quemarse con más facilidad por efecto lupa de gotas pequeñas. Además el protector solar se disuelve en el agua (los resistentes al agua pueden durar algo más, pero también). Y por si fuera poco, tenemos la sensación de estar frescos, lo que nos hace pensar que no nos quemamos, lo cual no es cierto.
- Subir los cristales es suficiente para no quemarse por el sol en un vehículo: La luz ultravioleta del sol traspasa las lunas de los vehículos. De hecho es frecuente que personas que pasan horas en su vehículo tengan más lesiones por el sol en el lado de la cara más cercano a la ventanilla que en el lado contrario. Por ello, utiliza protector solar también para viajar en tu vehículo.
¿Puede prevenirse la quemadura solar?
Lo más eficaz para prevenir una quemadura solar es protegerse frente al sol. Desde la Unidad de Urgencias de Canarias Dermatológica, te ofrecemos algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- No tomes el sol de forma prolongada y sin protección. Evita tomarlo en las horas centrales del día (de 11 a 17h), especialmente en el verano, el fin de la primavera y el inicio del otoño. En zonas tropicales o subtropiales como Canarias, el cuidado ha de ser todo el año.
- Usa protección solar a diario y varias veces al día para que no pierda eficacia.
- Utiliza gorras o sombreros (mejor de ala ancha).
- Las personas con piel de alto riesgo de quemadura solar deben extremar las precauciones, esto es, pieles muy blancas o personas de pelo y ojos claros, pieles con lunares abundantes, niños, ancianos o personas cuyo trabajo o actividades sean al aire libre.
- Mucho cuidado con el sol en el cuero cabelludo, pabellones auriculares, dorso de la nariz, pómulos, hombros y dorso del pie, ya que son zonas que tienen orientación más directa al sol y donde muchas personas olvidan aplicar protección.