La dermatitis atópica es un proceso inflamatorio, que cursa por brotes y se acompaña con muchísimo picor. Así lo ha explicado el Dr. Agustín Viera, dermatólogo coordinador de Canarias Dermatológica, durante su intervención quincenal en el programa ‘Buenos Días Canarias’ de Televisión Canaria.
A esto añade que la dermatitis atópica afecta a un 20% de los niños y a un 11% de los adultos. Unas cifras que han aumentado en los últimos años. De hecho, explica que entre todos los nacidos antes de los años 60 solo afecta a un 3-4% de la población.
¿Qué causa la dermatitis atópica?
La dermatitis es un trastorno de base genética, es decir, si un padre tiene dermatitis atópica el 40% de los niños también lo padecen. Este porcentaje aumenta hasta el 70% en aquellos niños que tiene dos padres con dermatitis atópica. También influyen los factores ambientales como los ácaros, la polución, los alérgenos…
“Algunos estudios también hablan que la disminución de la lactancia materna hace que haya menos traspaso de inmunidad a los niños”, apunta.
En definitiva, una combinación de factores ambientales y hereditarios son los que generan este elevado porcentaje de casos de dermatitis atópica.
Características de la piel atópica
La piel atópica es una piel inmadura que se caracteriza por la falta de filagrina en las células de la piel, es decir, es como si tuviera una disminución del efecto barrera de la piel.
Esto conlleva que sea una piel con una gran reactividad ante cualquier elemento externo y con una gran sensibilidad.
En los niños adolescentes aparece con frecuencia en los antebrazos, la flexura de orejas, la boca… Son lesiones rojas, que se fisuran que pican mucho, son los llamados eccemas.
La piel con dermatitis atópica tiene las defensas más bajas y se pueden infectar con facilidad.
“La dermatitis es un trastorno a nivel de la piel que afecta a la calidad de vida y al día a día. Por eso es muy importante que el niño o adolescente tenga hábitos adecuados y sepa como controlar los brotes”, añade.
Estas son otras características a tener en cuenta:
- La piel con dermatitis atópica tiene alteraciones en la capa externa de la piel.
- Tiene una sensibilidad menor frente al picor.
- Hay una inflamación continuada, que empeora en los brotes.
- Se defienden peor frente a las agresiones del exterior e infecciones.
- Se deben evitar elementos que irriten la piel, como jabones con pH alcalino.
- Hay que acompañar con elementos que hidraten la piel para hacerla más resistente frente a las agresiones.
En resumen, se deben generar unos hábitos diarios basados en el uso de geles especiales, hidratantes, controlar el entorno para evitar que hayan ácaros… Además, debe saber cuando hay brotes y cómo se debe tratar el picor y el eccema.
¿Tiene relación la dermatitis atópica con las alergias?
La causa no es una alergia pero si se acompaña a niños que son alérgicos, con rinitis, asma… “Parece incluso que la piel es un elemento por el que se introducen unas sustancias que hace que el sistema inmunológico se ‘cabree’ y origine alergias internas”, explica el Dr. Viera.
¿Influye la alimentación o el estrés en la aparición de brotes?
“No se ha demostrado que la alimentación influya”, confirma el doctor. La alergia a alimentos, si la hubiese, no es responsable de la dermatitis atópica. Sin embargo, añade, si está relacionado el estrés y la aparición de brotes.
El tratamiento de la dermatitis atópica
El Dr. Viera explica cómo han avanzado los tratamientos en los últimos años. “Hay tratamientos biológicos de reciente aparición que solventan casos muy extensos”, apunta.
Comenta al respecto que han aparecido tratamientos tópicos dirigidos al control de períodos intra brotes con el objetivo de evitar que aparezca el brote o alargarlo lo máximo en el tiempo.