El 13 de junio se celebra el Día Europeo de Prevención del cáncer de piel, que se ha convertido en el más frecuente en los seres humanos. En este día se busca concienciar a la población sobre la importancia de mantener unos hábitos saludables en relación con nuestra piel para prevenir este cáncer. Los especialistas aprovechan este día para hablar de la importancia de una detección precoz.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) afirma que cada año se diagnostican unos 150.000 casos de cáncer de piel y el número de fallecimientos alcanza los 600. Sin embargo, esta incidencia, según los expertos, puede llegar a reducirse en un 80% siguiendo hábitos saludables desde la infancia.
Aun así, el cáncer de piel si se diagnostica en fases tempranas tiene una alta tasa de curación.
Los cánceres de piel más frecuentes
Hay tres tipos de cáncer de piel frecuentes en la población española:
- El carcinoma basocelular y el espinocelular. Estos dos tipos tienen altas probabilidades de curación.
- El melanoma. Es el más común y el más peligroso, ya que causa la mayor mortalidad.
Todos estos tipos de cáncer son provocados por la sobre-exposición a la luz ultravioleta, es decir, aquella radiación invisible que proviene del sol, camas de bronceados o lámparas solares. Esta radiación puede entrar en las células de la piel y dañarlas.
Los síntomas del cáncer de piel
Uno de los signos más comunes del cáncer de piel es el cambio en la misma, es decir, la aparición de una nueva lesión, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar. Aun así, la revisión dermatológica anual es clave, ya que no todos los cánceres de piel se ven iguales.
En el caso del melanoma es importante tener en cuenta la regla ABCDE para detectar cambios en los lunares y acudir a la consulta del dermatólogo a tiempo:
- Asimetría
- Bordes
- Color
- Diámetro
- Evolución
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de piel?
Todas las personas pueden desarrollar un cáncer de piel, pero hay personas que tienen un mayor riesgo. En concreto son aquellas que presentan estas características:
- Piel clara.
- Piel que fácilmente se quema, enrojece o le salen pecas o que bajo el sol se siente adolorida.
- Ojos azules o verdes.
- Cabello rubio o pelirrojo.
- Cierto tipo de lunares o numerosos lunares.
- Antecedentes familiares de cáncer de piel.
- Antecedentes personales de cáncer de piel.
- Edad avanzada.
La radiación ultravioleta, principal factor implicado en el desarrollo del cáncer de piel
Todas las personas nos exponemos a los rayos UV cuando estamos al aire libre. Por ello, hacer que la protección solar sea un hábito diario es uno de los mayores esfuerzos de los dermatólogos. Así logramos evitar quemaduras solares y evitamos el cáncer de piel.
Sin embargo, los últimos estudios revelan que solo el 18% de las personas reconoce proteger su piel adecuadamente del sol.
Los expertos advierten que, si vamos a estar expuestos al sol, independientemente de la edad o color de piel, debemos aplicarnos foto protección solar alta, que proteja también del espectro UVA.
Trabajo y exposición al sol
Uno de los segmentos de población más afectados por este tipo de cáncer son aquellos que trabajan al aire libre. De hecho, se estima que los profesionales que pasan un 75% de su jornada al sol tienen un alto riesgo de sufrir un cáncer de piel no melanoma.
A esto se suma que el riesgo de desarrollar dicho tipo de cáncer de piel se duplica tras 5 años o más trabajando bajo el sol. En estos casos, es sumamente importante la foto protección y realizar revisiones dermatológicas con frecuencia para prevenir y/o detectar a tiempo el cáncer.
Exposición solar tras el confinamiento
Después de muchas semanas de confinamiento, el volver a salir a la calle a pasear o a hacer deporte se han convertido actividades muy apreciadas. Sin embargo, estas actividades pueden poner en riesgo la salud de nuestra piel si no lo hacemos de forma progresiva y con hábitos saludables.
Es fundamental que en estos momentos en los que nuestra piel lleva tanto tiempo sin recibir radiación solar nos protejamos más que nunca para evitar quemaduras y generar, por tanto, un daño cutáneo.
¡No olvides protegerte la cabeza y los brazos!
Los brazos y la cabeza son los grandes olvidados a la hora de protegernos del sol. Este error tan común provoca que el 70-90% de los carcinomas basocelulares se desarrollen en las zonas de la cabeza y cuello expuestas al sol.
Por su parte, el melanoma puede aparecer en los brazos en el 20% de las ocasiones y en el tronco y piernas en porcentajes también altos.
Recomendaciones para prevenir el cáncer de piel
Aunque a lo largo del texto ya os hemos dado algunas recomendaciones, aquí recopilamos todas las que debes tener en cuenta para proteger tu piel:
- Evita exponerte al sol entre las 12 y las 16 horas de la tarde.
- No te expongas al sol de golpe, sino de forma progresiva. Es decir, 5 minutos un día e ir aumentando paulatinamente hasta los 15-20 minutos.
- Usa sombreros, gafas de sol y usa ropa ligera.
- Usar foto protección adecuado a tu tipo de piel.
- El FPS no puede ser nunca inferior a 15.
- En los días nublados no olvides protegerte de los rayos UV.
- Evitar el uso de cabinas de bronceado.
- No exponerte al sol si tomas medicamentos foto sensibles.