Los estudios demuestran que las personas alérgicas son más propensas a sufrir urticaria. Ésta se produce por una reacción alérgica a medicamentos o alimentos como el marisco, la leche, los cacahuetes o el chocolate. También puede activar la urticaria las picaduras de insectos, las infecciones, la exposición al agua, la transpiración excesiva, una exposición extrema al frío o el estrés.
¿Cómo se manifiesta la urticaria?
La urticaria es una enfermedad cutánea muy común que se manifiesta por la aparición de ronchas rojizas en la piel que suelen producir picazón. Las reacciones alérgicas provoca una liberación de sustancias químicas que deriva en la inflamación de la piel.
Esta inflamación puede aparecer y desaparecer por sí sola, cambiar de forma, tamaño o reaparecer tras unas horas o días.
En ocasiones, el paciente que sufre urticaria puede padecer al mismo momento angioedema, es decir, una hinchazón en los párpados o labios debido a la reacción alérgica.
El 2-5% de la población sufre dermografismo, un tipo de urticaria muy frecuente
El dermografismo es una forma de urticaria que consiste en una tendencia exagerada a la producción de picores o ronchas en la piel cuando se rasca o tras contacto. Entre un 25-50% de las personas al rascar con fuerza una zona de la piel desarrollan una zona blanquecina y posteriormente roja ligeramente hinchada.
Sin embargo, al 2-5% de la población realizar esta misma acción les produce una reacción exagerada de la piel por la liberación de la histamina, una de las sustancias químicas que juegan un papel fundamental en las reacciones alérgicas en la piel.
El dermografismo puede durar meses o años aunque en la mayoría de los pacientes desaparece en uno o dos años o al menos se logra reducir las ronchas. El tratamiento de este tipo de urticaria es similar al que se sigue en otras afecciones alérgicas de la piel.
Antihistamínicos para frenar la urticaria
Al comenzar a sentir los primeros síntomas de la urticaria se debe acudir a la consulta del especialista que, tras realizar un primera exploración, podrá requerir que se realicen pruebas concretas, como una biopsia o análisis de sangre para confirmar el origen de la reacción alérgica.
En los casos más leves puede llegar a no necesitar tratamiento y desaparecer por sí misma. En otros pacientes el tratamiento suele consistir en antihistamínicos, ya que pueden inhibir la acción de la histamina, la sustancia que desencadena la urticaria.
Además, se debe eliminar de la dieta esos alimentos o factores que han desencadenado la reacción. Se recomienda evitar los baños o duchas calientes y el uso de ropa ajustada que pueda irritar la zona.