

Para muchas personas quemarse la piel al sol es algo normal, sin embargo toda quemadura solar produce un daño permanente en la piel. De hecho, hay que saber que el bronceado es el resultado de la defensa del apiel a un exceso de radiación solar.
Cada vez que vamos a la playa, a la piscina o simplemente caminamos por la calle y nos quemamos, acumulamos daños en la piel. Esto acelera el envejecimiento de la misma y produce lesiones benignas y la mayoría de las formas de cáncer de piel.
En la Unidad de Urgencias Dermatológicas de nuestra clínica atendemos todo lo relacionado con las quemaduras solares, independientemente de la gravedad de las mismas. Es fundamental que ante cualquier síntoma de quemadura solar en la piel se acuda al dermatólogo para minimizar los daños de ésta.
¿A qué se debe la quemadura solar?
La luz solar es necesaria, pero produce daño con facilidad cuando se recibe en exceso. La consecuencia más inmediata es la quemadura solar.
La facilidad para la quemadura solar depende del tipo de piel, la edad, el ángulo con el que impacta la luz solar, la época del año, el lugar geográfico, altitud, la hora del día…Tal y como mencionábamos anteriormente, toda quemadura solar produce un daño permanente en nuestra piel, por lo que no se puede normalizar el quemarse al sol. Es un riesgo con graves consecuencias a largo plazo.
Estos son falsos mitos que pueden aumentar el riesgo de sufrir una quemadura solar:
- “Está nublado: no me voy a quemar”: las nubes reflejan luz visible y radiación infrarroja (por eso se ve menos y hace menos calor cuando hay nubes) pero no impiden apenas el paso a la luz ultravioleta, causante de las quemaduras solares.
- “Debajo de la sombrilla es imposible quemarse”: Las sombrillas y similares sólo reducen la luz directa del sol, no la bloquean del todo, y tampoco evitan la radiacion solar indirecta, reflejada en el agua, superficies claras, arena…
- “Estar en el agua protege de las quemaduras solares”: la piel puede quemarse con más facilidad por efecto lupa de gotas pequeñas. Además el protector solar se disuelve en el agua (algo menos los “water-proof”, pero también). Y por si fuera poco tenemos la sensación de estar frescos, lo que nos hace pensar que no nos quemamos, lo cual no es cierto.
- Subir los cristales es suficiente para no quemarse por el sol en un vehículo: La luz ultravioleta del sol traspasa las lunas de los vehículos. De hecho es frecuente que personas que pasan horas en su vehículo tengan más lesiones por el sol en el lado de la cara más cercano a la ventanilla que en el lado contrario: utiliza protector solar también para viajar en tu vehículo.
El tratamiento para las quemaduras solares
Si sientes dolor tras quemarte al sol puedes:
- Tomar un analgésico.
- Si el dolor no se calma o si es muy intenso, puede que necesites un antiinflamatorio. En tal caso, consulta con tu dermatólogo o médico de confianza, que te recomendará la mejor opción.
- Consulta a tu médico / dermatólogo si aparecen ampollas, infección, dolor intenso.
- Acude a urgencias si teniendo una quemadura solar sientes náuseas, malestar general, mareo, dolor de cabeza intenso o confusión.
Si ya nos hemos quemado, podemos hacer mucho para que el daño sea el menor posible:
1 – Utiliza ropa suelta, de colores claros y que cubra lo más posible
2 – No sigas tomando el sol: aunque algunas personas crean que una vez se han quemado ya no tienen nada que perder, seguir al sol agravará las consecuencias.
3 – Usa protección solar eficaz varias veces al día, aunque ya nos hayamos quemado (¡nunca es tarde!)
4 – Se puede aplicar alguna loción hidratante-calmante, como las clásicas “after-sun”, salvo que existan ampollas u otras complicaciones.
5 – Bebe más liquido de lo habitual. Los mejores son agua, isotónicos y zumos de frutas. Con ello compensarás la pérdida de líquidos que se produce por la inflamación de la piel, y mejorarás la hidratación de la piel quemada, para facilitar su recuperación.
6 – Evita beber alcohol: es vasodilatador, por lo que aumenta las molestias por el enrojecimiento, y aumenta la pérdida de líquido por la orina, lo que empeora la situación.
Recomendaciones para prevenir una quemadura solar
La protección solar a diario y aplicada varias veces al día es fundamental para prevenir las quemaduras solares. Además, hay que evitar tomar el sol de forma prolongada y, por supuesto, nunca sin protección. Cuando estés al sol no olvides utilizar gorras o sombreros.
Evita tomar el sol en las horas centrales del día (de 11 a 17h), especialmente en el verano, el fin de la primavera y el inicio del otoño. En zonas tropicales, el cuidado ha de ser todo el año.
Estas son las personas de alto riesgo de quemadura que deben extremar las precauciones:
- Piel muy blanca, pelo y ojos claros, lunares abundantes.
- Niños y ancianos.
- Trabajos y actividades de ocio al sol.
En todos ellos, es recomendable además que se cubran con ropas claras para estar al sol.
También hay que tener mucho cuidado con el sol en cuero cabelludo, pabellones auriculares, dorso de la nariz, pómulos, hombros y dorso del pie, zonas que tienen orientación más directa al sol, y donde muchas personas olvidan aplicar protección.
Los síntomas son claros. Tras pasar un exceso de tiempo al sol aparecen:
- Piel enrojecida, caliente y sensible o incluso dolorosa. Esto es ya una quemadura de primer grado, que es la más frecuente. Los síntomas se inician a las pocas horas y aumentan de intensidad hasta las 24-48 horas.
- 4 o 5 días después se inicia una descamación (pelado) de la zona quemada.
- A veces aparecen ampollas si la quemadura solar ha sido más intensa.
- En casos extremos, pueden aparecer dolor de cabeza, debilidad, malestar general, náuseas, vómito, somnolencia, o deshidratación.
En Canarias Dermatológica contamos con una Unidad de Urgencias Dermatológicas en la que nuestros dermatólogos tratan todas las alteraciones de la piel que requieren una atención inmediata. Nuestros profesionales atienden a los pacientes en consulta, pautan el tratamiento adecuado y realizan las revisiones necesarias. Además, se realiza un seguimiento posterior por parte del equipo de enefermería.
