El acné es una patología crónica muy frecuente que de hecho, lo padece el 80% de las mujeres de entre 14-17 años y el 90% de los chicos de entre 16-19 años. Se trata de una patología inflamatoria que puede afectar a cualquier edad, pero el acne juvenil afecta durante la adolescencia; puede dejar secuelas en la piel, como marcas o cicatrices, que pueden llegar a ocasionar un impacto psicosocial en el paciente.
Analizar la causa que lo produce
Canarias Dermatológica cuenta con una Unidad de Acné en la que nuestros dermatólogos analizan cada caso de manera única y personalizada para prescribir el tratamiento adecuado y que este sea un éxito.
El tratamiento para el acné tiene como objetivo mejorar las lesiones y eliminar la causa que lo desencadena. Por lo general, suelen pasar entre tres o cuatro semanas para que el paciente comience a notar los resultados.
¿Cómo se trata el acné juvenil en Canarias Dermatológica?
Después de valorar el estado del acné del paciente en cuestión, antes de pautar un tratamiento, es necesario comprobar si se trata de un acné cicatricial o no cicatricial.
Cuando se trata de acné cicatricial, podemos combinar los siguientes tratamientos:
- Terapia Biofotónica: tratamiento que acaba con el acné mediante un sistema de conversión de la luz que estimula celularmente la reparación de la piel.
- Isotretinoina oral: es el fármaco oral más eficaz hoy en día para el abordaje de pacientes que presenten un acné moderado o severo.
- Láser cicatrices: las cicatrices del acné se pueden corregir mediante diferentes tratamientos, uno de ellos es el láser fraccional no ablativo 1540 nm. Su finalidad es generar nuevo colágeno y reepitelizar la piel.
- Tratamiento médico. El dermatólogo determinará cual es el tratamiento idóneo a seguir.
Cuando se trata de un acné no cicatricial es mucho más sencillo de tratar ya que solo requiere un tratamiento médico y se puede combinar con la realización de un peeling de acido salicílico, es decir, una leve exfoliación de la piel.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta
- Evitar la acción directa del sol, pues aunque parezca que este seque los granos, el bronceado los enmascara produciéndose un brote de lesiones semanas después de la exposición.
- Utilizar factores de protección solar libres de sustancias comedogénicas no grasos indicados por tu dermatólogo.
- No tapar el acné con maquillaje ya que este puede tapar aún más los poros y empeorarlo. En caso de usar maquillaje, debe ser NO comedogénico y debe limpiarse la piel muy bien antes de dormir.
- Cambiar la funda de la almohada con frecuencia.
- Aunque la dieta no influye mucho, intenta evitar chocolates, frutos secos (pipas, almendras, maní, pistacho), mariscos, quesos fuertes (roquefort, camember, etc), bebidas de cola, cerveza, vino y licores porque empeoran temporalmente el acné.
- El estrés puede empeorar el acné.
- Algunos medicamentos pueden empeorar el acné: cortisona, isoniacida, sales de oro, hidantoinas, sales de litio, vitamina B12, cloro, bromo, yodo.
- Evita pasar las manos por la piel de la cara.
Si tienes este problema, llámanos y pide cita para que uno de nuestros especialistas valore tu caso.