

La aparición de arrugas o las líneas de expresión suman años a nuestro rostro, por ello son cada vez más las personas que buscan eliminar estos signos de la edad de una forma no invasiva, sin cirugía.
En la Unidad de Estética Facial de Canarias Dermatológica disponemos de diferentes tratamientos. Uno de los más demandados es la toxina botulínica, perfecta para acabar con las arrugas faciales y líneas de expresión.
*Los procedimientos pueden variar según la persona
¿Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es una de las más conocidas en rejuvenecimiento facial. Se trata de una sustancia natural que tiene como finalidad relajar los músculos faciales que generan una acción descendente de la cara y potencia los que tienen una función ascendente.
Se utiliza tanto en medicina estética para atenuar los signos de la edad, como en el tratamiento de ciertas patologías (espasmo hemifacial, blefaroespasmo…).
La aplicación de toxina botulínica
La toxina botulínica se aplica en pequeñas inyecciones en las zonas del rostro a tratar. Los resultados suelen ser visibles desde el segundo o tercer día siguiente a la sesión en la que se ha aplicado.
Este tratamiento puede aplicar solo, pero en muchas ocasiones se realiza de forma combinada con otros, como mesoterapia, radiofrecuencia, PRP… De esta forma se aumenta la eficacia y los efectos del rejuvenecimiento facial.
Los especialistas recomiendan repetir el tratamiento cada cuatro meses durante el primer año y, posteriormente, cada seis meses.
¿Se puede aplicar en todos los pacientes?
El tratamiento facial de toxina botulínica se utiliza especialmente en personas a partir de los 30 años para disimular arrugas en estas zonas:
- Atenuar las arrugas de expresión, patos de gallo…
- En el tercio superior del rostro, es decir, entrecejo, frente y región periocular.
- En el tercio inferior (boca, mentón, nariz, mejillas)
No se recomienda que se aplique este tratamiento en:
- Mujeres embarazadas
- Pacientes con coagulopatías
- Pacientes con tratamiento anticoagulantes
- Se puede realizar en cualquier época del año
- Elimina arrugas provocadas por la contracción de los músculos
- Rápida aplicación
- No requiere anestesia
- No provoca cicatrices
- No requiere preparación previa
- Visibilidad inmediata de los resultados
Los efectos del tratamiento con toxina botulínica tienen una duración de entre 4 y 6 meses. Pasado este tiempo, el efecto del mismo va disminuyendo y la musculatura vuelve a recuperar el movimiento previo al tratamiento.
El tratamiento de toxina botulínica es uno de los más demandados de la Unidad de Estética Facial para frenar los signos del envejecimiento en la piel. Sin embargo, no es el único. Contamos con diferentes tratamientos no invasivos para mejorar el aspecto de la piel del rostro, manteniendo una piel sana.
Algunos de ellos son el ácido hialurónico, el PRP o los hilos tensores. Además, ponemos a disposición de nuestros pacientes el rejuvenecimiento facial con láser.
