En España se estima que unas 8 millones de mujeres se encuentran en menopausia. La edad a la que suele aparecer está entre los 45 y 50 años. En el caso concreto de Canarias, la media se sitúa en los 49 años.
En esta fase la piel también sufre cambios, debido al cese de la producción de estrógenos. Es por ello, que las mujeres aprecian una piel más seca, rugosa, mayor flacidez y aparición de arrugas.
Recomendaciones para cuidar tu piel en la menopausia
Estas son algunas recomendaciones para cuidar nuestra piel durante la menopausia:
- Realizar ejercicio moderado entre 30-60 minutos a diario (ejercicio aeróbicos, sin exceso de peso y con estiramientos). Esto ayuda a reducir los síntomas de la menopausia.
- Seguir una dieta cardiosaludable. Debe ser rica en proteínas y antioxidantes y pobre en carbohidratos. Es esencial evitar el sobrepeso y limitar el alcohol y el tabaco.
- Hidratación por dentro y por fuera. Es conveniente ingerir diariamente al menos 1 litro de agua y utilizar productos hidratantes tras el baño, especialmente en brazos y piernas.
- Correcta higiene. Utilizar jabones líquidos no irritantes que mantengan un PH alcalino y secar sin fricción.
- Productos antioxidantes. Los tratamientos cosméticos deben contener antioxidantes, como la vitamina C, E o ácido ferúlico y retinoles durante la noche.
- Protección ante la radiación solar. El exceso de sol causa envejecimiento cutáneo. Moderar la exposición, usar fotoprotección alta y utilizar prendas adecuadas.
- Gestos cotidianos. No utilizar prendas ásperas, evitar cambios bruscos de temperatura y tratar de disminuir el estrés y la ansiedad.
- Acudir al dermatólogo. Las lesiones de envejecimiento pueden mejorar con un tratamiento dermatológico o quirúrgico adecuado.
- Retrasar el envejecimiento. Microdermoabrasión, peeling, rellenos, estimuladores del colágeno, técnicas de tensado, láser…. Ofrecen excelentes resultados.
- Combatir la pérdida de pelo. Los tratamientos dermatológicos ayudan a combatir la alopecia. Además, existen las terapias con plasma rico en plaquetas (PRP) e incluso el trasplante capilar.