Es uno de los principios que siempre repetimos en Canarias Dermatológica es que la salud de la piel debe ser siempre el primer objetivo a conseguir cuando nos planteamos someternos a cualquier tratamiento estético. Todos los estudios científicos que se han realizado sobre la belleza, están de acuerdo en una realidad: la principal característica de la belleza, en todos los tiempos y en todas las culturas, es una piel sana. Nuestra piel, al reflejar nuestro nivel de salud, potencia el atractivo.
¿Cómo mantener una piel sana?
La piel es un órgano vivo, activo, en constante cambio, que no sólo nos protege del medio ambiente, sino que nos relaciona con nuestro entorno. Debemos ser conscientes de que los malos hábitos alimenticios, el alcohol, el tabaco, los humos y la falta de descanso contribuyen a la formación de radicales libres.
El cuidado de la piel debes basarlo en el cuidado integral de tu persona: nutrición adecuada, suplementos específicos, ejercicio físico moderado, cuidados cosméticos, actitud positiva y prevención de la enfermedad.
Cuidar nuestra dieta es cuidar nuestra piel
Una dieta equilibrada debe ser rica en frutas y vegetales, cereales integrales en casi toda las comidas, aceites vegetales, pescado rico en grasa, carbohidratos complejos de bajo índice glucémico y proteínas no grasas.
Los antioxidantes ayudan a neutralizar los efectos negativos de los radicales libres sobre la piel. Tras períodos de excesos, puedes tomar temporalmente, prescrito por tu dermatólogo, suplementos de vitaminas y minerales a base de vitamina C, E
y betacaroteno y utilizar cosméticos específicos para tu tipo de piel, que contengan antioxidantes de eficacia tópica demostrada como la vitamina C y E.
También se recomiendan los ácidos grasos esenciales, fundamentalmente omega 3 (que encontrarás en el aceite de linaza, de borraja, girasol y frutos secos) y beber de seis a ocho vasos al día de agua, ya que ayuda a preservar la piel de la
deshidratación conservando su resistencia a las infecciones e irritaciones además de mantener su aspecto, elasticidad y luminosidad.
Limpieza, hidratación y protección frente a los rayos solares
No olvides que el cuidado de la piel se inicia con una correcta limpieza e hidratación. Hidrata tu piel mediante la aplicación de productos cosméticos 2 veces al día. Todas las pieles incluso las grasas precisan ser hidratadas.
Por otra parte, es de vital importancia protegernos de los rayos ultravioleta en cualquier período del año al realizar actividades al aire libre para prevenir problemas como el cáncer de piel.
Visita regularmente al dermatólogo
Desde Canarias Dermatológica te recomendamos que te sometas a una revisión anual con tu dermatólogo, para comprobar que nos haya alteraciones y enfermedades de la piel, el pelo y las uñas. No esperes más y pide cita.