¿Cómo tratar la rosácea?

Diagnóstico y Tratamiento de la Rosácea

La rosácea afecta a un 3% de la población, la mayoría de ellas mujeres. Aunque en el caso de los hombres la rosácea tiene una menor incidencia tiende a ser más grave y a tener más complicaciones.  

Para atender de manera personalizada a los pacientes con rosácea en Canarias Dermatológica disponemos de médicos especialiados en el diagnóstico y tratamiento de esta patología cutánea.

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¿Qué es la rosácea?

Los cambios bruscos de frío a calor, el humo del tabaco, el alcohol o el estrés son algunas de las causas por las que se dilatan los capilares sanguíneos del rostro y éste se muestra más enrojecido de lo normal. Esto muestra la fragilidad de los capilares de la piel del paciente.  

Esta es una patología que empeora con el paso de los años, ya que los capilares dilatados se vuelven cada vez más frágiles y son visibles a simple vista. Si no reciben un tratamiento adecuado las rojeces pueden ser permanentes. 

Los síntomas de la rosácea

Estos son los síntomas que aparecen en pacientes con rosácea. Se manifiestan en la nariz, mejillas, mentón, frente y entrecejo: 

  • Enrojecimiento transitorio 
  • Rubefacción 
  • Telangiectasias  
  • Edemas, pápulas y pústulas (granos) 
  • Engrosamiento de la piel 
  • Hinchazón de la nariz 

¿Por qué puede empeorar la rosácea?

La rosácea puede empeorar debido a los siguientes factores: 

  • Genéticos. Aparecen en personas con piel vasorreactiva, una condición que se hereda.  
  • Factores personales. A partir de los 25 años la piel es más reactiva, además las personas de piel clara o las mujeres durante la menopausia tienen más riesgo de sufrirlo.  
  • Factores externos. El sol, la contaminación, los cambios bruscos de temperatura, bebidas calientes, picantes, el café… puede agravar la rosácea.  
  • Factores internos. También pueden empeorar la rosácea el estrés, la ansiedad, las emociones intensas… 

Evitando alguno de estos factores se mejora los síntomas de la patología. 

El diagnóstico

No existen pruebas médicas dermatológicas específicas para diagnosticar la rosácea. Los dermatólogos diagnostican esta patologia teniendo en cuenta los antecedentes familiares, los síntomas y explorando la piel del paciente.  

En ocasiones puede ser necesario realizar algunas pruebas para descartar la presencia de otras afecciones cutáneas como psoriasis, eccema o lupus, ya que muestran síntomas similares a la rosácea. 

Tratamiento de la rosácea

La rosácea es una enfermedad crónica que no tiene cura, pero si hay determinados tratamientos que permiten tener bajo control los síntomas.  

Tratamiento médico

Uno de los tratamientos recomendados es el médico, es decir receta ciertos medicamentos que reducen el enrojecimiento.  

  • Tópicos. Se aplican como un gel y tiene un efecto vasoconstrictor. Los resultados se observan pasadas unas 12 horas y es temporal. 
  • Orales. El dermatólogo puede recetar antibióticos orales para reducir la inflamación de los vasos sanguíneos.  
  • Isotretinoína. En pacientes con rosácea grave que no responde a otros tratamientos se recomienda isotretinoína. Un medicamento oral para el tratamiento de acné, pero muy eficaz también en la rosácea. 

Tratamiento láser

El tratamiento médico se puede combinar con sesiones de láser Nd:Yag pulso largo para contraer los vasos sanguíneos y evitar el enrojecimiento e inflamación de los mismos. El láser es una fuente de energía de destrucción selectiva capaz de eliminar los vasos dilatados.  

También se puede realizar el tratamiento con terapia biofotónica Kleresca. Aunque está orientada a pacientes con acné, la terapia lumínica es altamente eficaz para estimular los mecanismos de reparación de la piel y reducir los efectos de la rosácea. Los dermatólogos recomiendan realizar 1 sesión semanal de Kleresca cada 6 semanas.  

No se conocen las causas que provocan la rosácea, aunque todo indica que se debe a alteraciones en el sistema vascular y el tejido conectivo.  

Cuando hay cambios en el tejido conectivo de las capas de la piel y se dilatan los vasos sanguíneos de la dermis, que recubre la zona media del rostro. Además, si los capilares son frágiles tienen mayor probabilidad de dilatarse y de originar procesos inflamatorios en el interior de la piel.  

Todo ello provoca que aparezcan rojeces en la zona de las mejillas, que desaparece cuando los capilares recuperan su estado normal.  

La rosácea se puede diferenciar en tres grados: 

  • Grado 1. Rojez difusa permanente. En estos casos no se observan en detalle los vasos sanguíneos pero se ve un enrojecimiento de la piel en la zona de las mejillas y de la nariz. 
  • Grado 2. Se aprecian los capilares a simple vista. Según el tamaño de los capilares se puede observar un enrojecimiento general o los vasos directamente.  
  • Grado 3. Rojez general de la cara junto con pápulas rojas o pástulas blancas

La rosácea afecta especialmente a la zona media de la cara. Por ello muchos pacientes buscan mejorar el aspecto de su rostro mediante los tratamientos médico estéticos de la Unidad de Estética Facial.

Antes de comenzar a realizar este tipo de tratamientos el dermatólogo debe examinar el tipo y características de la piel del paceinte para determinar su idoneidad.

  • Evitar la exposición al sol 
  • Hidratar la piel 
  • Utilizar maquillaje y tratamientos cosméticos que atenúan las rojeces 
  • Realizar tratamientos que mejoran la circulación 
  • Utilizar sombres o gorras para proteger del sol 
  • Evita condiciones climáticas extremas 
  • No utilizar baños calientes o saunas 

 

 

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