Armonización
ARMONIZAR tiene mucho que ver con lo que le ofrecemos a nuestros pacientes con las técnicas de ácido hialurónico y toxina botulínica.
Proviene del latín (harmonia) y está a su vez del griego. En la mitología griega, Harmonia era la diosa de la armonía y la concordia, hija de Afrodita, la diosa del amor y de Ares, el dios de la guerra, combinación perfecta entre la sensibilidad y el rigor que tienen mucho que ver con las técnicas que estamos explicando.
En nuestros días, todos reconocemos la armonía facial cuando existe equilibrio, una adecuada y conveniente proporción, concordancia de unas partes de nuestro rostro con otras, creándose un todo agradable al sentido de la vista.
Armonizar un rostro, es transmitir un estado de descanso, alegría, relajación, sosiego, confianza o juventud. Armonizar tiene que ver mucho con ofrecer naturalidad y equilibrio estético, dos conceptos que los dermatólogos utilizamos mucho cuando explicamos a los pacientes nuestra visión sobre la estética y que ellos siempre agradecen.
Armonizar a nivel facial, desde el punto de vista práctico, es una combinación de distintas acciones, en concreto de tensar, voluminizar, mio-modular y perfeccionar.