Al comenzar el verano y coger tono en la piel, las rojeces, marcas y granitos se disimulan, pero no significa que el acné haya desaparecido. Incluso, en aquellos pacientes que están tomando medicamentos para el acné pueden provocar la aparición de manchas o cicatrices.
Hay una creencia muy extendida socialmente, que relaciona la exposición solar durante el verano con una mejoría o curación del acné.
En el 70% de los casos tomar el sol de forma moderada si puede mejorar los síntomas del acné de forma transitoria. Sin embargo, no proteger la piel acneica de forma adecuada durante el verano puede empeorar las cicatrices de acné.
Las pieles acneicas presentan una mayor sensibilización a la sudoración, que afecta negativamente al acné. Por ello, en esta época se deben reforzar los tratamientos, hábitos de limpieza e hidratación. Además, de mantener un seguimiento médico.
¿Por qué salen granos en verano?
Los expertos afirman que al principio del verano el acné puede presentar una mejoría momentánea debido al papel bactericida y desinfectante que tiene el sol, lo que reduce la presencia de lesiones acneicas.
Este efecto es transitorio, ya que después del verano se produce un efecto rebote por el que reaparecen las lesiones.
Efecto rebote en otoño
Al notar cierta mejoría muchos pacientes relajan sus pautas de limpieza o tratamiento del acné durante el verano. Esto, unido al efecto de la exposición solar, puede provocar brotes de acné más virulentos que los padecidos antes del verano.
Una de las causas de este efecto rebote es el engrosamiento de la capa córnea de la piel. Durante el verano la piel se defiende del sol y la falta de hidratación aumentando el grosor de dicha capa de la piel.
En esta capa se acumulan las células muertas al final del verano que, junto con el engrosamiento, obstruyen las glándulas sebáceas. Al finalizar el verano esta capa vuelve a su grosor natural y aparecen las lesiones “ocultas” provocando un empeoramiento del acné.
Cómo evitar el efecto rebote y empeoramiento del acné en verano
- Evita las quemaduras solares
- Utilizar fotoprotectores solares adaptados a pieles acneicas, libres de aceites y no comedogénicos, ya que son menos propensos a causar puntos negros y espinillas.
- Continua con los cuidados habituales: limpieza, cremas hidratantes, exfoliantes…
- Seguir las recomendaciones del dermatólogo en cuanto al tratamiento que pueden variar en estos meses
- Mantener la piel hidratada y beber mucha agua
Aún así, los pacientes con acné pueden comenzar la temporada de verano con una piel más luminosa y con menor presencia de acné con la terapia biofotónica.
En sólo seis semanas notan la mejoría de las lesiones y del aspecto de la piel. Manteniendo el tratamiento pautado por el dermatólogo, pueden evitar el indeseado efecto rebote y empezar el otoño con la piel en perfecto estado.