En muchas ocasiones las mujeres, o incluso los hombres, quieren esconder o tapar marcas que les son incómodas, y no por el único hecho de verse más bellas. De ahí nace el maquillaje terapéutico o correctivo, una disciplina que sirve para disimular marcas producidas por acné, ciertas heridas, cicatrices, quemaduras, angiomas y problemas de rosácea, entre otras cosas.
“La idea del maquillaje terapéutico es hacer que el paciente, tenga una imagen positiva y una buena autoestima.”
En nuestro país, el hospital madrileño, Ramón y Cajal, fue pionero al crear una Unidad de Maquillaje Terapéutico Correctivo. Tiene un novedoso servicio que le enseña a los pacientes a disimular sus defectos físicos en la piel del rostro, utilizando el maquillaje.
Incluso la Asociación Española Contra el Cáncer ha trabajado junto a la unidad, al igual que importantes marcas de cosméticos que los ayudan a crear los productos adecuados para los tratamientos. En Francia también se utiliza este sistema de maquillaje.
Indicaciones de los maquillajes terapéuticos en Dermatología
El maquillaje corrector permite disimular un defecto permanente o pasajero y es una alternativa para personas que no quieren someterse a otras técnicas o atenuar secuelas entre diferentes sesiones de un tratamiento. Entre las múltiples indicaciones del maquillaje corrector, las más frecuentes son:
- Cicatrices: hundidas o hipertróficas, quemaduras.
- Dermatosis eritematosas: lesiones de acné, psoriasis, eczema, lupus, dermatitis seborreica, atópica, angiomas planos, telangiectasias, cuperosis, etc.
- Trastornos de la pigmentación, tanto localizada como diseminada.
-Hiperpigmentaciones: nevus pigmentarios, melasmas, ojeras, pigmentaciones debidas a perfumes y cosméticos, manchas actínicas.
-Hipopigmentaciones de diversas causas: la más importante de todas, el vitíligo
- Pieles con secuelas pasajeras post tratamientos dermatológicos: infiltraciones, peelings químicos, intervenciones dermatológicas (cirugía, dermabrasión, electrocoagulación, láser, etc)
La mayor ventaja del maquillaje terapéutico es que se trata de una técnica que se puede aprender, por lo que la persona puede realizársela a sí misma con destreza todos los días de su vida, utilizando productos dermocosméticos (sin perfume) y antialérgicos de farmacia, con el único fin de sentirse mejor consigo mismo.